¿Cómo están amigos?
En la nota anterior pudimos compartir algunas técnicas para catar correctamente este manjar de los dioses. Ahora los quiero invitar a descubrir las cepas tintas más populares y fáciles de encontrar, que reaviven sus sentidos y emprendamos un viaje
lleno de matices rubí y carmesí, sabores intensos y aromas a berries maduros… dejen fluir sus paladares y acompáñenme en esta búsqueda, la búsqueda del vino ideal.
- Comenzaremos con un clásico Cabernet Sauvignon:
Es el compañero de la mayoría de las mesas de nuestro país, el Rey por excelencia de los asados y parrilladas. Cuando comenzamos a catar este vino, nos encontramos con un color rubí muy profundo e intenso y se nos vuelve difícil ver a través de la copa. Si ponemos toda nuestra concentración en el sentido del olfato, nos vamos a encontrar con aromas que nos recuerdan a los arándanos, moras y ciruelas maduras, los frutos del bosque; además podremos reconocer sutiles toques de vainilla, que son adquiridos en su guarda en barrica …finalmente nos concentraremos en nuestro sentido del gusto y dejaremos que fluya el vino por nuestros paladares, para sentir sabores frutales que recuerdan, también a los deliciosos frutos del bosque, además podremos notar que se trata de un vino con cuerpo estructurado y astringente, esta sensación persiste un gran tiempo en nuestras bocas.
- La Reina de las cepas del Valle es la Carménère:
Como todo lo relacionado con el campo, esta cepa tiene una historia particular, ya que se consideraba extinta en el mundo y ¡adivinen!…en el año 1994, enólogos chilenos la redescubrieron en los campos de nuestro país, convirtiendo a Chile en el único país que posee esta cepa… ¡Somos muy afortunados!. Siguiendo con nuestro viaje sensorial, esta cepa se caracteriza por tener colores rojo carmesí intensos y profundos; sus aromas nos recuerdan a cerezas maduras, pimienta de colores y un pequeño toque a pimentón verde …sí!, hagan la prueba, huelan un pimentón verde y luego busquen este aroma en la copa, estoy segura que lo encontrarán; para completar esta experiencia, nos deleitaremos con los sabores de la Carménère, nos encontraremos con un vino mucho muy fresco en boca, de sabores frutosos y con una astringencia tan fina, que es casi imperceptible.
Espero que comiencen a poner a prueba sus sentidos y me cuenten que les ha parecido la experiencia. En una próxima oportunidad seguiremos con la Familia Real de los tintos del Valle del Aconcagua, para finalizar con tips y maridajes, que nos servirán para recibir esta primavera de la mejor forma posible, compartiendo una copa junto a nuestra gente.
¡Salud!
Inti Barrera Arriagada
Enóloga
Fono:
64952934