fbpx

Nosotras, el pueblo

Cuando me convocan a escribir sobre Arquitectura Sustentable, debo abstenerme de perder las formas, cosa a lo menos trágica para un arquitecto, tal que no contrariar a mi interlocutor con un discurso derrotado y pesimista de cómo se nos vende la indolencia y la anestesia de ser irresponsables e idiotas con nuestros actos mediante; certificaciones, catálogos de productos verdes y maquilladas cadenas de producción perversas.

Esta vez y como tantas otras a pesar de ello intentaré situarme en el orden del discurso porque es a lo que me dedico; estructurar formas, darles lugar y en otras ocasiones compartir la indignación fiándonos de la física y la estática con mis estudiantes.

Dejaremos de lado las definiciones convencionales, los márgenes conocidos y tan sólo les diré que a mi modo de ver, lo que podemos entender como ciencia/arte de la edificación (arquitectura) y seguir edificando para mantener el status quo (sustentable), tiene más que ver de cómo lleva una mujer en brazos a su hijo al colegio cada día, como lo entendía la arquitecta Dolores Hayden, que si el cielo raso del edificio que alberga la clínica privada que no atenderá a tu hijo, tiene certificación LEED.

1Mujeres en Puente Cimbra, Putaendo. Fotografía de Bernando Parra.

 

Los arquitectos nos entendemos desde nuestro tiempo, y pareciera que ya no vemos más allá de nuestras narices o nuestros pantalones, y creo que ahí radica gran parte del problema de nuestra soberbia con lo sustentable. Nuestros márgenes se acotaron tanto entendiendo esta época cínica dando respuesta tras respuesta al orden de destrucción y consumo que nos gobierna, que ya ni nos preguntamos cómo es que nuestra agua no se defiende simplemente como un derecho y menos si entendemos su flujo entropíco y el absurdo uso industrial que le damos, pero esa sería otra conversación.

Los hombres con pantalones y bigotes, aquellos que nos construimos nuestros penthouse e inventamos los electrodomésticos para desplazar a la mujer del fogón del hogar, según nos ayudó a entender la filosofa Beatriz Preciado con su Pornotopía. La hemos liado medio a medio, y seguimos creyendo que podemos “sustentar” el embrollo hasta el infinito. Los mismos hombres que matamos a patadas a Zamudio en un parque porque se nos escapaba de los márgenes de nuestra edificación andrógena. Aquellos hombres que hemos creado este orden de destrucción donde la vida es insignificante, donde las ciudades dejan a las mujeres marginadas, los niños con plazas sin sombras pero llenos de juegos de catálogos y despilfarros, o a San Felipe con un esperpento monstruoso en vez de cuidar la rivera de su río, con tal que un famoso eje bioceánico una mercancías y no pueblos.

2Obras en borde de Río Aconcagua San Felipe.

En el contexto de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional (I.I.R.SA). Fotografía propia.

Aquellos hombres que sustentablemente mantenemos el status quo hasta el infinito, seguiremos hablando de “Arquitectura Sustentable”, sino aceptamos nuestro fracaso. Es momento de enunciar la derrota y edificar, construir y proyectar nuestras ciudades, territorios, nuestros hogares en definitiva desde la disputa de quienes han debido construir sus propios bordes desde su propio cuerpo al romper tantas estructuras culturales, cansadas de exigir lo justo, con pies ligeros dar voz en los muros, parar de responder estupideces, dejar de mutilar cuerpos por patrones de belleza, cobrar menos sueldo, ser familia a pesar de los dogmas,en definitiva aprender de todas aquellas personas que han hecho pueblo fuera de este orden perverso construyendo su propia identidad sin replicar hasta el infinito.

3

Reconstrucción Capilla Lo Vicuña, Putaendo, con comprensión del patrimonio constructivo y social como práctica de desarrollo local. Fotografía propia.

Romper el molde y entender el problema desde la otra orilla. Simplemente de eso se trata, la famosa arquitectura sustentable, o lo que debiese ser y no lo que la gran mayoría de los arquitectos con pantalones y bigotes te digamos qué es, con tal nos mantengas nuestro estilo de vida.

Ciencia y arte de edificar para dar lugar respetando toda vida desmantelando todo orden impuesto más allá de su tiempo, más si es uno de destrucción y cinismo y no hasta el infinito, sin soberbias, en un tiempo justo para que luego sean otros los que construyan su propio mundo, y para eso no dejes un montón de escombros inamovibles y desechables, que sean tus hijos los que desarmen vuelvan a intentarlo.

Resistencia y fraternidad que más nos queda.

Guillermo Olivares M.

Arquitecto PUCV Mg.Estructuras UPC

TAETT.com

 

 

 

 

 

 

 

 

Camila Cruz

Periodista - Directora Nosotraselblog.com

Emprendedora V región Periodista. Directora de Nosotraselblog Maquilladora Profesional Doglover

Sin comentarios aún

Los comentarios están cerrados para esta publicación.

 

Nosotras que lo queremos todo, es el primer portal femenino desde la V región.

Contáctanos: contacto@nosotraselblog.com

SÍGUENOS EN:

NEWSLETTER