“Cuando te empoderas aparece tu verdadero ser” es la forma más precisa que encuentro para definir qué es empoderarse.
Era abril del año 2016, Quito/Ecuador, cuando un chispazo se generó en mi mente, dando paso a la idea de crear un taller para mujeres que les permitiera despertar y experimentar su propio potencial. No era nada ambicioso, sólo las ganas de compartir la experiencia de vivir mejor.
Soy Francisca Aguilar González, chilena de 39 años, periodista de profesión y potenciadora de personas por vocación y convicción. Creadora del proyecto EMPODÉRATE MUJER, desarrollado en Ecuador y Chile, con el deseo de llevarlo a toda Latinoamérica y el mundo.
Soy una convencida de que, si esperas tener todas las condiciones para hacer tus sueños, jamás los harás. Simplemente toma una decisión y hazlos, pues en el camino, como dice un hombre de fe que conozco, “se ajusta la carga”.
Las mujeres contamos con una herramienta o poder llamado intuición que, en mi caso, fue la clave para desarrollar este proyecto que estará en pleno desarrollo durante los meses de abril, mayo y junio en el país. Sin olvidar obviamente a la disciplina, la dedicación y pasión, como las tres aliadas infalibles a la hora de los resultados.
Lo primero que diré es que empoderarse es una DECISIÓN que puedes tomar ahora.
Te invito a visualizar tu vida en 5 o 10 años más: qué ves. En el caso de que sigas prisionera de tus miedos y actuando de la misma forma, de seguro lo que verás no será placentero. Advertirás un futuro que se parece a tu presente y a tu pasado. Atestiguo que soñar es bueno, pero la ACCIÓN masiva marca la diferencia entre una vida ordinaria de una extraordinaria.
Una decisión puede cambiar todo tu porvenir y reencontrarte con tu potencial, poder personal y sentido de vida.
No es una novedad que la niñez y ciertos sucesos nos van cubriendo de una suerte de hollín que va ocultando quiénes somos realmente, fenómeno que sucede en hombres y mujeres. Perdemos el control, permitiendo que nos gobierna una mente dominante, el ego y las creencias de que no podemos llevar la vida que deseamos, actuando como seres sin memoria y sin amor hacia nosotros.
Empoderarse es justamente lo contrario, es el resultado de una decisión, de romper con los patrones dominados por el MIEDO y, por cierto, un trabajo profundo que diariamente debemos estar dispuestas a realizar y así despertar al “ser”, aquello genuino y poderoso que vive en tod@s nosotr@s.
En lo personal, más allá de sólo estudiar sobre desarrollo humano, lo efectivo fue ir a la práctica y comprobar que al “enfocarnos” obtenemos lo queremos. Comprendí que mi cuerpo era una nave maravillosa que debía cuidar sin pausa. Acepté mi pasado como una bendición de lo que hoy decido ser. Comprobé que SÍ SE PUEDE.
Mi intención no es entregar una receta, sino compartir la experiencia que me brindó las claves para “ser de verdad” y una de ellas es el poder de decidir.
No hay culpables, no hay mala suerte, no hay condena, no hay muerte. Decide ahora qué quieres para tu vida, rompe con esa creencia que por décadas te convenció de que no merecías. Sacude ese hollín y mírate. De seguro, si lo haces, la vida te ofrecerá ser lo que puedes ser. No te niegues a la maravillosa experiencia del vivir con sentido y en comunión con aquello que se te fue dado “en el viejo paraíso”. Vivir de verdad es eso, qué esperas.
Actualmente el proyecto EMPODERATE MUJER es una realidad, algo que surgió como un tímido chispazo, hoy actúa en mi como un verdadero motor. Confía en ti, en tu corazón y sal al mundo a construir, pues cuando llegue el momento de partir sabrás que la tarea fue cumplida.
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