A pesar que muchos no tendremos vacaciones de invierno, podemos darnos unos gustitos experimentando con sabores y comidas nuevas para “capear” el frío. Pensando en esto, hoy les voy a contar sobre dos vinos que son producidos en nuestro valle y que son perfectos para acompañar platos exóticos, pero también cuidar de nuestra alimentación pero experimentando sabores deliciosos. Les contaré sobre dos cepas de blancos y una manera de marinar: la ensalada y la comida Thai, el Sauvignon blanc y el Viognier; ¿están listas para este viaje de sabor?… preparen sus sentidos y déjense llevar.
El Sauvignon blanc, es uno de los vinos más ácidos y populares, dentro de las cepas blancas. Actualmente, a nivel nacional, es una de las cosechas más abundantes y se ha convertido en el ícono del vino del “nuevo mundo”, como nos llaman en Europa. Les menciono esto, porque es importante que tomemos en cuenta el valor con que se reciben nuestros vinos, en el viejo continente y comencemos a apreciar este patrimonio inmaterial de Chile.
Volviendo a lo que nos convoca, comenzaremos este nueva búsqueda del vino ideal, analizando el color del Sauvignon blanc, podremos apreciar que es un vino de tonalidades vivas, que van desde el verde al amarillo; por otro lado, su aroma nos recordará manzanas verdes, limón, pomelo….y, como siempre, dejamos para el final la mejor parte de la cata….su sabor es fresco y ácido, ligero y refrescante…ideal para acompañar una ensalada del río, con camarones y muchas hojas verdes.
Si bien la comida Thai, ha llegado hace pocos
años a nuestro país, es muy fácil de preparar y además muy barata!, en general para comidas agridulces el mejor compañero que se puede encontrar es el vino Viognier, la particularidad de este vino, es que presenta una acidez muy baja, pero un aroma muy intenso y particular… Si comenzamos a catar, nos daremos cuenta que es un vino de colores dorados, llegando casi a ser color durazno; su aroma, al igual que el color es a duraznos, azahar (flor del naranjo) y a damascos, es verdaderamente muy agradable; su sabores son intensos y secos (sin dulzor) y de una acidez natural muy baja, tiene la particularidad de resultar “cremoso” al beberlo…estas características lo hacen ideal para mezclar con platos asiáticos agridulces, como les contaba, la comida Thai, pero también el Sushi con alguna salsa teriyaki o salsa de ostras.
Cuéntenme que tal les va y sus impresiones. Y como sé que el frío es intenso y nos pone con ganas de estar calentitos en casa, la próxima semana les estaré contando acerca de maridajes y recetas con vinos tibios…deliciosos!!
Salud!
Inti Barrera Arriagada
Ing. Agrónomo PUC sp. Enología
