Los Veterinarios no somos como el pistolero:
Osvaldo Campos, ludópata, asesino…. un nombre que no decía nada hasta el fin de semana pasado cuando jugando en Casino Monticello y por el hecho de perder 15 millones de pesos, decidió asesinar a balazos a dos trabajadores y disparar contra otras cuatro personas, para luego parapetarse en un baño del recinto durante horas, hasta que decidió quitarse la vida, en medio de un gran operativo policial.
Dicen el «veterinario ludópata», «el veterinario asesino», pero como Médico Veterinario debo expresar lo que pienso sobre los hechos acontecidos. Una y otra vez escucho decir «el Veterinario»; sin embargo, el problema de este pistolero va más allá de su profesión. Era una persona desequilibrada, de la cual ya se conocían algunos delitos que dejaban entrever que no debía dedicarse a esta labor y claramente requería tratamiento psicológico.
De acuerdo a los hechos, el señor Campos se habría suicidado con una inyección letal, lo que me lleva a pensar… ¿hasta qué punto este acto habrá estado premeditado? Yo creo que pocos veterinarios andan con una jeringa y T61 (probablemente el medicamento usado) en el bolsillo de la chaqueta cuando se va a disfrutar un fin de semana. Por otra parte, su ex esposa comentó que este tipo había dicho que esta sería la forma en que moriría, al menos puedo decir que es «raro» tanta coincidencia.
No me queda más que decir que es una pena que la profesión se vea manchada con gente así. Mis más sinceras condolencias a las familias de los fallecidos, y mis respetos a los que siguen luchado por dignificar sus carreras de Médicos Veterinarios.
Mariana Mesa
Médico Veterinario
Consultas: vet.marianamesa@gmail.com