Todos nos preguntamos qué hacer para estar en forma con la llegada de la primavera, donde se renueva el clóset por ropa más ajustada. En ese momento nos miramos al espejo y recordamos todo lo que comimos durante el invierno y las Fiestas Patrias que ya pasaron.
El verano parece aproximarse rápidamente, pero no te asustes, hay muchas cosas que puedes hacer para volver al camino correcto, para sentirte y verte mejor que nunca.
Antes de la llegada del verano, es habitual que muchas personas quieran cambiar drásticamente de hábitos, generalmente negativos y seguir dietas que prometen hacernos perder kilos sin esfuerzo y en muy poco tiempo, pero hay que tener mucho cuidado con ellas, ya que pueden ser un riesgo para nuestra salud. Todo cambio debe ser progresivo en el tiempo. Más que hacer dietas, se debe crear un cambio de habito de alimentación y de estilo de vida. Es importante que tomes conciencia de que las dietas deben hacerse bajo supervisión médica y combinadas con ejercicio, el que más se adecue a tu estilo de vida y la que, siendo realista, podrás llevar a cabo. También debes respetar los tiempos.
- 10 pasos para ayudarte a adelgazar para el verano:
1. Practicar ejercicio o actividad física varias veces a la semana. Practicar una rutina en el gimnasio, en casa o al aire libre. Anímate y piensa en muchos de los beneficios que brinda practicar deporte varias veces a la semana, a pesar del frío ¡¡Motívate!! Estar quietos lleva a que la grasa se acumule más. El objetivo es evitar el “sedentarismo”. El cambio en la alimentación ayuda a no seguir subiendo de peso y estabilizarlo, pero el exceso de grasa que ya está acumulado sólo se elimina con ejercicio.
2. Pastas y comidas calóricas. Es el principal menú del invierno y en grandes cantidades. Con el cambio de clima se debe cambiar también el menú, de todas las semanas por preparaciones más livianas.
3. Incorporar hábitos saludables de alimentación: comer cada 3 a 4 horas, sin saltarse ninguna comida, en especial el desayuno.
4. Haz tu plato más verde y que el postre sea siempre frutas. Consume verduras en tus platos como acompañamiento de las carnes.
5. Disminuye el tamaño de las porciones de los alimentos del grupo de panes y cereales (arroz, papas, fideos, choclo, arvejas, habas, panes).
6. Come también pescado fresco, atún y carnes blancas (las que deben ser bajas en grasa y no fritas).
7. Evita los postres de leche y pasteles, ya que contienen azúcar y grasa en exceso. No agregues crema a la fruta y postres.
8. Hidrátate. Debes tomar 6 a 8 vasos de agua al día. Opta por agua fresca, zumos naturales, infusiones. Evita las bebidas alcohólicas y azucaradas.
9. Evita comer por la noche. La cena es una comida principal, pero esta debe ser en porciones pequeñas y algo liviano. Mínimo una hora antes de acostarse y que aporte proteínas y vegetales. Nada de azúcar y carbohidratos antes de acostarse, ya que el cuerpo no los procesa en gran cantidad, destinándolos a grasa.
10. Prefiere colaciones de frutos secos y proteínas. Eso te ayudará a sentirte satisfecho por más tiempo evitando los antojos. Por ejemplo, yogurt descremado sin azúcar, huevo duro, leche descremada, quesillo, maní sin sal, nueces, almendras o mix de estas.
Daniela Ortiz C.
Nutricionista, Especialista en Obesidad del INTA de la U. de Chile
Electro Fitness Aconcagua
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