Siempre que postulo a algún trabajo antes de preguntarme sobre mis habilidades y experiencia señalan: ¿Tiene hijos? y continúa peor… «Porque si es así, mejor busque otra cosa». Dan por hecho que uno va a faltar, ya que ven a nuestros pequeños como un problema a la hora de cumplir con nuestros horarios de trabajo. ¿Les ha pasado a ustedes? ¿Han quedado con ese nudo en la garganta de impotencia y desilusión? 
Soy una mujer del valle y madre soltera. Mi nombre es Romina Díaz, tengo 23 años, una hija de 5 años y otro bebé, el cual perdí en el año 2010. Me decidí a escribir a través de este portal femenino mi historia, ya que no soy la única que ha pasado por este tipo de situaciones y más de alguna se debe haber sentido identificada con ese diálogo, el cual es injusto e intolerable. Para nosotras es esencial el dinero, ya que nuestros niños dependen de nosotras. Además del mismo prejuicio que genera la palabra «madre soltera», sí, aún en estos tiempos. ¿Increíble no?
¿Y el padre de tu hija? Y yo muy orgullosa contesto que me hago cargo sola y son muchas personas que me miran con cara de lástima, como si fuera algo anormal, como si a ellos nunca les pudiera pasar. Y lo más sorprendente es que la mayoría de estos comentarios vienen de mujeres, las cuales me han dicho en tono de imposición: «Debes buscarte un hombre, una figura paterna para esa niña», netamente por el maldito y machista «qué dirán». Y no lo acepto, no lo comparto, ni lo tolero ¡No es justo! Si decidí salir adelante sola no permitiré que se nos quiera pasar a llevar o tratar de una manera compasiva e incluso humillante.
Espero por el futuro de nuestros niños que la sociedad cambie este tipo de pensamientos que nada contribuyen, que reconozcamos que las familias no necesariamente son compuestas por un padre y una madre, que existe la diversidad y espero de todo corazón que seamos las propias mujeres quienes empaticemos más con nuestro género para acabar con esta cultura del patriarcado y dejar de recibir juicios y comentarios machistas.
Espero que ninguna mujer viva este tipo de situaciones, criemos niñas y niños con mentalidad sana y con equidad de género, que nos dejen de ver como “el sexo débil”, nuestras nuevas generaciones pueden generar este cambio que muchas mujeres esperamos. Criemos niñas empoderadas para que en un futuro sean mujeres fuertes y con opinión. Déjennos ser mamás libres, dejen de juzgarnos y de manipular por paradigmas que no calzan con lo que se vive actualmente.
¡Fuerza a todas las madres solteras!
Gracias por leerme,
Romina
