¿Quién no se inspira al ver mujeres regias entrenando o luciendo una figura tonificada? Nos motivan, aprendemos sobre sus rutinas y admiramos su dedicación y esfuerzo. Pero detrás de esa imagen hay una mujer común y corriente como cada una de nosotras, con cambios hormonales, ansiedad, o sencillamente días en que faltan las ganas para realizar la rutina de ejercicios, pero por sobre todo eso, mujeres comunes y corrientes que toman la decisión de ser mamás y están dispuestas a asumir los cambios físicos que la maternidad conlleva.
Estamos acostumbradas a disimular nuestras imperfecciones, a taparlas, centrándonos en nuestros complejos, en lo que nos molesta: una actitud muy perjudicial para nuestra autoestima. En todas partes; redes sociales, televisión, cine o revistas, el mensaje es que para ser felices o aceptadas debemos ser delgadas y atléticas. Nos bombardean con dietas milagrosas: “baja 10 kilos en una semana con tal dieta”, “rutina express para perder peso en tiempo récord”, etc.
Emily Skye nos trae de vuelta a la realidad, a querernos tal y como somos, y si lo deseamos con fuerza y convicción, recuperar la figura o proponernos un cambio físico con paciencia, disciplina y disfrutando el proceso:
“¡Tantas cosas han cambiado en solo un año! 😱😃 ¡Me encantaba mi cuerpo antes de quedar embarazada pero ahora lo amo aún más! 😃🙌🏼 Creo que es tan loco lo grande que estaba mi barriga al final de mi embarazo ¿No es increíble el cuerpo humano? Lo que somos capaces de hacer, absolutamente me vuela la cabeza. Mi cuerpo no solo está apoyando mi propia vida sino que crecí como ser humano. Estoy muy orgullosa de lo que mi cuerpo ha hecho y sigue haciendo por mi preciosa hija. ¡Las madres son absolutamente increíbles y todos deberíamos estar muy orgullosas de nosotras mismas! Ser madre no es fácil en muchos sentidos y lo último que voy a hacer es presionarme para que mi cuerpo regrese rápidamente a la condición previa al bebé. Es totalmente irrealista para mí esperar «recuperarme» de tener mi hermosa panza grande a una barriga plana y delgada en un corto período de tiempo. Elijo celebrar mi cuerpo y lo increíble que es en cualquier condición, forma o tamaño, y elijo centrarme en ser lo mejor mental y físicamente para mi hija Mia. Para ponerme en forma sé que tomará tiempo, consistencia y paciencia, y es importante para mí ser realista sobre mis objetivos.”
No nos presionemos por hacer ejercicio solo por obligación, la actividad física debe estar presente en nuestra vida pero siempre como un gozo. Existen muchas actividades para elegir y disfrutarlas, no solo centrándonos en un tema físico, sino que también nos ayuda a quitarnos en estrés, a despejar la mente, a fortalecer nuestro sistema inmune, a sentirnos más ágiles y activas.
¡¡¡Acepta tu cuerpo, ámalo y cuídalo!!!
