Les quiero contar como pase de tener desde pequeña el sueño de querer hacer un mundo mejor a emprender en el camino de mejorar la vida de otras personas con una impresora 3D. Siempre tuve un interés por el emprendimiento y la ayuda social, viendo a mis papas emprender en diferentes áreas y siendo voluntaria de variadas organizaciones sociales, fue lo que formó mi inquietud y las ganas de poder aportar con mi granito de arena a la sociedad. Pero muchas veces seguimos la presión social de estudiar una carrera profesional, en mi caso ingeniería civil industrial, y de seguir el camino planteado por la sociedad, de trabajar en una empresa tradicional con un sueldo a fin de mes, donde te das cuenta que no cambias el mundo y después de un par de meses no cambia nada… Es aquí donde comencé la búsqueda de ideas que pudieran ser interesantes para emprender un camino distinto donde mi trabajo comenzara a impactar en mi entorno.
Ahí fue donde me enamore de la idea y empecé a averiguar, ¿cómo puedo construir una prótesis?, ¿cómo funcionan las impresoras 3d?, ¿cómo puedo traerme una? y lo más importante ¿Qué pasaba en mi país respecto a las prótesis? Y ahí me di cuenta que el 90% de las personas que requieren de prótesis de manos en Chile, no tienen acceso a ellas. Con esta información, comencé buscando el apoyo de mi familia y amigos, con quienes decidimos comprar unas impresoras 3D y después de muchos videos de youtube, logramos imprimir nuestra primera prótesis, que sería entregada a Alex, nuestro primer beneficiario, que sin duda fue el motor para poder cumplir el sueño de muchos más.
Con Alex, nos dimos cuenta del gran impacto que generaba la prótesis se daba en la autoestima y la confianza, ya que además de la funcionalidad, las prótesis son personalizadas hasta tal punto que pueden ser de iron man o de Frozen, convirtiéndose en un accesorio con el cual se sentían confiados para salir a la calle y mostrarse al mundo.
Así es como se formó Fundación Prótesis 3D, que busca mejorar la calidad de vida y la inclusión social de personas en situación de discapacidad, a través de la entrega gratuita de prótesis funcionales y personalizadas fabricadas con impresoras 3D, lo que abre un mundo de posibilidades y no solo a los beneficiarios de la Fundación, sino que es la razón por la cual quise dedicarme 100% a imprimir sueños.
Nadie dijo que el camino sería fácil, pero la posibilidad de ayudar a otros es impagable y la experiencia a nivel profesional de lo que ha significado levantar una Fundación ha sido enormemente enriquecedora. No me arrepiento de haber dejado mi trabajo formal y espero que esto no termine hasta que cada persona que necesite de una prótesis a lo largo del país pueda tener acceso a una mejor calidad de vida.
Daniela Retamales
Ingeniera Civil Industrial
Directora Ejecutiva Fundación Prótesis 3D