En mi post anterior abordé en profundidad la importancia de nuestro piso pélvico, de sus funciones y factores que pueden promover problemas en esta zona corporal. Pues ahora, vamos a repasar cuales son las principales patologías que lo afectan y sus síntomas.
Comencemos por la más común:
la incontinencia de orina, que hace referencia a cualquier pérdida involuntaria de orina constituyendo para la persona que la sufre, un problema social e higiénico (ICS). Lo más frecuente es que el escape de orina ocurra durante actividades de gran esfuerzo como toser, estornudar, levantar pesos o durante el ejercicio de gran impacto (saltos, rebote). Pero, también puede suceder acompañado o precedido de deseos imperiosos, impostergables de orinar. La primera situación ejemplifica la incontinencia de orina de esfuerzo y la segunda la incontinencia de orina de urgencia.
- También tenemos el prolapso, el cual consiste en el descenso de un órgano de la pelvis (útero, vejiga, recto-ano), respecto de su posición normal a través de la vagina. Las pacientes suelen referir como síntoma principal la sensación de pesadez o bulto genital, lo notan durante el aseo personal, además mencionan sensación de edema (hinchazón) de la vulva y cuando el prolapso ya está avanzado, además de tocar directamente este “bulto” perciben dolor, generado por el roce del órgano con la ropa interior.
La constipación crónica es una alteración bastante frecuente, la cual consiste en la defecación infrecuente o dificultosa en forma persistente, o sensación de evacuación incompleta. Desde el punto de vista de piso pélvico puede deberse a una pérdida de la coordinación de la musculatura del recto-ano, la cual, en vez de relajarse durante la defecación, se contrae generando dificultad para evacuar. Por lo general, las pacientes que sufren de constipación crónica deben realizar grandes esfuerzos (pujar) para defecar, maniobra que repetida en el tiempo constituye un factor de riesgo de debilidad de piso pélvico.
- Y otro problema que no se queda atrás son las disfunciones sexuales, dentro de las cuales puedo mencionar la dispareunia que es el dolor (superficial o profundo) antes, durante o después del coito. El vaginismo que corresponde a la contracción involuntaria y sostenida de la musculatura vaginal, que imposibilita o dificulta la penetración. Y finalmente es frecuente que, con la menopausia, la mujer experimente disminución de la libido, de la lubricación genital y del tono de piso pélvico, dificultando con ello el orgasmo.
Estas patologías se producen por el daño acumulado tanto de las estructuras de sostén (músculos, ligamentos) como de los mecanismos que las controlan (sistema nervioso central) y pueden afectar a hombres, mujeres y niños, sin embargo, es más frecuente en mujeres sobre los 40 años y después de la menopausia.
Para finalizar, quiero comentarte que es fundamental pesquisar precozmente estas disfunciones, ya que de esta manera el tratamiento será sencillo y eficaz. Si presentas alguno de los síntomas que he mencionado, consulta con un especialista en piso pélvico, no esperes a que la patología se agrave, además todas las alteraciones que he mencionado, tienen tratamiento, la solución está en tus manos, te invito a tomarla.
Betzabé Cueto Galdames
Kinesióloga de Piso Pélvico, Embarazo y Postparto.
+56 9 84920907 – betzacueto@gmail.com
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Atención en consulta y a domicilio en Valparaíso – Curauma